La potencia visual del paisaje y arquitectura de Montefrío seducen desde el primer instante. Lo primero que impresiona es el imponente conjunto monumental que forman la fortaleza árabe y la Iglesia de la Villa, emplazados en la cima de un peñón en un audaz alarde arquitectónico. A ello se une la diversidad paisajística de su entorno; desde la carretera que une Montefrío con Íllora podemos acceder a la Peña de los Gitanos, paraje natural que cierra por el norte un amplio valle, limitado al sur por la Sierra de Parapanda.
Las Peñas, alineaciones rocosas paralelas al valle, ofrecen un espectacular paisaje de naturaleza calcárea, con abundante vegetación de bosques de encinas y monte bajo; lugar ideal para la práctica del senderismo, ya que existen numerosos caminos por donde recorrer este singular paraje, donde encontramos además un conjunto megalítico de primer orden, integrado por centenares de dólmenes de origen Neolítico.
La fotogénica Montefrío está situada en el noroeste de la provincia, en el corazón de los Montes Occidentales que conforman el sector central de las cordilleras béticas, entre las sierras de Parapanda y de Chanzas. Su término municipal atesora uno de los paisajes más diversos y espectaculares de la comarca, donde las zonas de abrupta vegetación contrastan con los campos labrados de cereales y olivos.
Los montuosos alrededores son ideales para el paseo y los deportes, en bicicleta, a caballo, de escalada, etc.