SAINT-EMILION.

Nos levantamos a las 7 de la mañana, desayuno y camino a Saint Emilion. Tras una hora y media de autobús con infinidad de paradas llegamos a nuestro destino. Cualquier calificativo se queda corto para describir la belleza de este pueblo.
Después de un recorrido por sus calles nos dirigimos a una bodega para hacer una cata. La bodega esta en el mismo pueblo y guarda sus vinos en las cuevas subterráneas excavadas en la piedra de arenisca.
A la salida de la bodega hicimos una cata de dos vinos de su cosecha por 5 euros, el truco de este precio tan barato es que te ponen un dedal de vino, a todas luces insuficiente para que puedas disfrutar de el. Bueno la belleza de las cavas merece la pena que te tomen un poco el pelo.
A las tres contratamos un tour privado por las catacumbas y la iglesia de piedra. Nos costó 9 euros por persona, mereció la pena tanto por las explicaciones de nuestra guía Cristina como por la Belleza de estos monumentos.
Volvimos a Burdeos en el incomodo autobús de linea.

Saint Emilion*****

PD. Comimos en la pizzeria "DU VIEUX LAVOIR" Exquisita comida por 20 euros por persona.

PD. Los precios de restaurantes estan al mismo nivel de la zona, es decir; carísimos.

                                                                  

CAP FERRET

Al llegar a Cap Ferret nos dispusimos a comer en uno de tantos restaurantes que llenas las playas de este bonito pueblo, pero no pudimos debido a los prohibitivos precios de estos, menús  "baratos"a 34 euros por persona y lo peor, raciones muy escasas. Nos aguantamos y comimos mas tarde en Arcachon.
El pueblo nos encanto, todo lleno de casas unifamiliares pegadas a la playa. Muchos comercios con muy buena presentación de sus productos y playas muy limpias.
Con la marea baja se puede ver los criaderos de ostras y hay unas estupendas vistas de la duna de Pilat.