Por la mañana nos fuimos a dar un paseo en barco por el rió Garona, este nos llevó hasta la Ciudad del Vino, un interesante museo dedicado al mundo del vino, con especial hincapié en el Burdeos y por que no decirlo, con un cierto menosprecio por los vinos españoles. Cuesta 20 euros la entrada y tienes derecho a una cata de cualquier vino del mundo ***. Al salir del museo nos fuimos al mercado gourmet que está a escasos 50 metros del museo. Comimos en un puesto llamado Les Halles de Bacalan donde degustamos un exquisito magred de canard, vamos pechuga de pato.
Después de comer otra caminata hasta el coliseo romano o lo poco que queda de el. Otra caminata para llegar a los sitios mas turísticos de Burdeos Catedral, iglesias, plazas, la famosa calle st. Caterhine etc. De camino a la iglesia de Saint Michel nos metimos sin saberlo en en un barrio nada recomendable por lo que tuvimos que aligerar el paso y salir de allí lo mas pronto posible.
DATOS
* En Burdeos la mayoría de la gente se desplaza en bicicleta cosa muy loable y ecológica, pero una advertencia, van como locos y no respetan las mínimas normas de circulación y de respeto por el peatón. Circulas por la acera y con velocidades poco moderadas, si no vas atento te la comes.
* Me ha sorprendido la cantidad de gente pidiendo por la calle.
* Los baños en los restaurantes son compartidos por hombres y mujeres.
* En cinco dias en Burdeos solo hemos visto un coche patrulla de la policía.
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